En estos días (y desde que me asumí homosexual) he meditado sobre la variedad de formas de obtención del placer sexual que tiene el ser humano. Hay gente que se excitan con ciertas partes del cuerpo, y les encanta verlas, tocarlas, y demás (en este rubro entro yo, gan amante de los pies masculinos). Otros son prendas de vestir, situaciones prefabricadas; a algunos les gusta dominar, a otros tantos, ser dominados. Unos prefieren el sexo común, sin tantas estridencias y prácticas que no involucren los genitales. A otros les encanta las prácticas orales: las felaciones les excitan sobre manera. En otros casos, las acciones de violencia tienen un matiz erótico: amos y esclavos llegan al éxtasis con la dominacion y el sadomasoquismo.
En lo personal, creo que la obtención del placer sexual es bastante amplia, al menos en mi caso, ya que, ademas de mi fetichismo de pies, también me gustan varias de las prácticas que he citado arriba. Creo que una sexualdiad sana y bien llevada, no debería de tener limites impuestos por nadie mas mas que por uno mismo. La sexualidad, contrario a lo que dictan los cánones judeocristianos, es una de las formas mas hermosas, placenteras y naturales de interactuar con otro (u otros) ser humano.
En lo personal, creo que la obtención del placer sexual es bastante amplia, al menos en mi caso, ya que, ademas de mi fetichismo de pies, también me gustan varias de las prácticas que he citado arriba. Creo que una sexualdiad sana y bien llevada, no debería de tener limites impuestos por nadie mas mas que por uno mismo. La sexualidad, contrario a lo que dictan los cánones judeocristianos, es una de las formas mas hermosas, placenteras y naturales de interactuar con otro (u otros) ser humano.
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