Hoy me paso algo increíble, y muy molesto: resulta que tenía ganas de tomar una copa con Mario hoy, después de que saliera de trabajar. Decidimos ir al Sanborns que esta en Pabellón Cuauhtemoc, ubicada esta plaza en Antonio M Anza y Avenida Cuauhtemoc, enfrente del Centro Médico Siglo XXI del IMSS. Llegamos al local, nos sentamos, y decidimos que tomar. Llegó un mesero a tomar la orden, segun esto, pero, el chaparro ni siquiera acabó de pedir su bebida cuando, el mesero se disculpo y se fue. Al poco rato llegó un mesero, llamado Ulises Ramirez, haciéndose el chistoso, nos dijo que, según los monitores, nosotros veníamos ya tomados y que no se nos iba a dar servicio por este motivo. Nosotros creímos ingenuamente que era una broma. Pero no, el tipo hablaba en serio. Ya molestos, pedimos hablar con el gerente, nos dijeron que no estaba, que estaba solo el subgerente, pedimos que le llamaran. El señor Granados, con una actitud de servicio nefasta, escucho nuestra queja, alegando que era un procedimiento natural, a lo que nosotros le respondimos que si quería hacernos una prueba de alcoholimetría, que la hiciera. No nos respondió, y todavía tuvo el cinismo de pedirnos que pasaramos, sin siquiera disculparse por el servicio de mierda que nos dio el señor Ramirez.
Yo me pregunto: ¿No nos quiso servir por flojera, o por homofobia? La respuesta nunca la sabré. Pero una cosa es segura: a ese lugar no vuelvo jamás.
