Mente revuelta

Desde ayer en la mañana, trago la mente revuelta. Entre el coraje que pase el día domingo, provocado en gran medida por mis padres, y cuyo máximo esplendor vio Mario, cuando me habló en la noche y me dijo que vio una peli que yo le dije que quería ver con el, y la cruda moral que me dio ayer cuando me desperté, creo que no he atinado a pensar con claridad.
Tengo sentimientos encontrados. Por un lado, estoy sentido, pues yo realmente quería ver esa película con el, y ni siquiera fue para decirme que iría a verla conmigo, simplemente me la recomendó y ya. Por otro lado estoy consciente que exageré la nota, y quiero hablar de esto con el, pero no ha sido posible, pues no responde el celular. Otra razón de preocupación, pues me preocupo si no lo encuentro cuando lo llamo y se que puede contestar.
Una de las cosas que me desagradan de mi es esta. Que si no estoy en un estado sentimental de mínimo bienestar me trabo. Ahorita no se que hacer, por fortuna tengo el tiempo libre para perderlo, no tengo que ir a la universidad ni nada, asi que solo tratare de que pase lo mas rápido posible para poder verlo mas tarde y hablar de todo esto que me trae con el pensamiento trabado.